El Tango y yo

Tango que dejaste huellas en las generaciones pasadas, que gastaron el suelo de los salones y clubes al ritmo de tu dos por cuatro. .

Tango que sabes contar como nadie la historia de Buenos Aires, la de los conventillos, la de malevos, la de las noches de timba en algún bulin, sabes mostrar los colores de nuestra ciudad y contar con tus versos una historia que no se puede callar.

Tal vez las nuevas generaciones no se animan a conocer tu pena de amor, por el desengaño que una mujer provoco, y tú angustia expresada en los lamentos de un bandoneón.

Mi viejo dice siempre que “el tango te espera”, pero a mi no me tuviste que esperar, por que fui acunada con tu canción, por que desde niña en mi casa humilde se escuchaba cada tarde tus sones, porque mientras jugaba en una pieza, donde solo el bracero nos daba un poco de calor, y la pava sobre el se calentaba pa` el mate, tus letras fueron mías, y porque aun en mis oídos resuenan las canciones que mi viejo nos cantaba y que muchas veces nos hizo llorar.

Porque aprendí a quererte, porque se que sos pasión y tristeza, vida y muerte, llanto y alegría, amor y desengaño, porque tenes las ojeras de Buenos Aires, porque en tu boca están los sinsabores del amor de una mina…Porque sos bien nuestro, bien argentino, por que dejas huellas en el alma, por eso tango yo te quiero.

Dedicado al Polaco porque en su voz aprendí a sentir al tango y estoy segura que en el cielo sigue cantando…